Si estás esperando un bebé y aún no has empezado tus clases de preparación al parto, igual no te suena de nada el nombre de la hormona de la que hablaremos hoy, sin embargo, en un periodo relativamente corto de tiempo, va a pasar a ser término muy común en la etapa del embarazo.

¿Qué es la oxitocina?

La oxitocina es la hormona del placer por excelencia. Es una hormona que genera de forma natural el hipotálamo y es segregada por la glándula pituitaria, que está situada en la base del cerebro. Se le conoce como la “hormona del amor” porque está relacionada con el surgimiento de sentimientos positivos como el orgasmo, el amor, la felicidad y el apego pego entre mamá y bebé.

La oxitocina en el parto y postparto

Varias investigaciones han descubierto que la hormona, que es producida en grandes cantidades por el cerebro durante el parto (especialmente cuando se tiene un parto natural) y durante la lactancia,  es sumamente importante para incitar el comportamiento maternal en los animales y humanos.

Experimentos hechos con ratas de laboratorio confirmaron esta teoría. Cuando las ratas no están embarazadas ni lactando, rechazan a las crías. La hembra tiene que pasar por el periodo de gestación para que esta conducta cambie, de tal manera que antes del parto, si se le acercan crías, puede llegar a aceptarlos. La oxitocina provocó el mismo efecto en sólo una hora después de su administración en los ventrículos cerebrales de ratas vírgenes. Las ratas que una hora antes rechazaba a las crias, se transformaron en madres amorosas por la acción de la hormona.

Por eso es tan importante dejar que la oxitocina inunde nuestro organismo al dar a luz, esto va a mejorar nuestro instinto materno, va a relajarnos y es una protección esencial para no tener depresión postparto.

La oxitocina es la responsable de que la leche fluya cuando se da pecho al bebé y nos hace estar tranquilas y confiadas. Reduce la actividad de la parte del cerebro donde se detecta el temor, facilitando el unirse a una persona, así pues, esta “hormona social” facilita el contacto entre los seres humanos, mejora el procesamiento facial, facilita el reconocimiento emocional, estimula la autoconfianza y estimula las interacciones sociales.

Por ellos sabemos que nuestros bebés se benefician enormemente de esta hormona, ya que otra de sus funciones es la de abrir la puerta a la socialización. Los bebés despiertos que miran a sus madres durante las primeras horas de vida, saben que en este mundo se les esperaba con los brazos abiertos y ven la vida de una forma más entusiasta.

Otros procesos biológicos de la acción de la oxitocina también interviene en multitud de procesos biológicos del cuerpo humano:

• A nivel cardiovascular puede producir hipotensión y aumento de la frecuencia cardiaca.
• Es la encargada de promover las contracciones del útero durante el coito, que van a favorecer el transporte del esperma y su llegada hasta el óvulo para fecundarlo.
• La oxitocina participa de forma activa en el control de las emociones humanas, y se la ha relacionado con ciertos comportamientos como el vínculo madre-hijo, la fobia social, la empatía, y la capacidad de aprendizaje y la memoria.

Varias experiencias han demostrado que el contacto físico, las caricias, el abrazo protector o contenedor, libera gran cantidad de oxitocina y de endorfinas.

Si todavía no sabías nada de esta hormona, ya ves que es parte esencial de la vida humana, desde Bio-Cord y con nuestra colaboradora Alba queriamos hablarte de ello.

FUENTES DE REFERENCIA: webconsultas.com - babycenter.com

Alba Ferri colabora en nuestro blog; es directora y asesora de porteo en www.porteame.com os aconsejamos visitar su web para concer sus clases y talleres.

También participa en conferencias, jornadas, talleres, foros y todo tipo de actividades relacionadas con la primera infancia y el crecimiento personal como padres, desde el punto de vista del niño. Más información en www.conmirada.com