En Julio celebramos el mes sobre la concienciación sobre la sangre de cordón umbilical, un recurso biológico de gran valor. Algo que, durante mucho tiempo, fue desechado tras el parto pero en el que sabemos que se encuentran células madre hematopoyéticas, las que forman la sangre, con un potencial terapéutico incuestionable.
Estas células madre ya se utilizan con éxito en el tratamiento de más de 80 enfermedades, incluyendo leucemias, linfomas, anemias graves y trastornos metabólicos hereditarios. Al ser biológicamente más «inmaduras» que las células madre adultas, presentan menor riesgo de rechazo en trasplantes y requieren menor compatibilidad entre donante y receptor.
Su extracción en parto es un procedimiento sencillo, la sangre de cordón se recoge de forma indolora y segura, sin riesgo para la madre ni el recién nacido. Su conservación en bancos públicos o privados permite tener acceso a una fuente valiosa y potencialmente de ayuda en el futuro.
Además la investigación avanza en el uso de estas células en terapias regenerativas, inmunoterapia y medicina personalizada. Están en estudio tratamientos experimentales para parálisis cerebral, autismo, enfermedades autoinmunes e incluso para reparar tejidos dañados por infartos o lesiones neurológicas, y continuamente compartimos avances al respecto en nuestra web y redes de diferentes ensayos clínicos que se están realizando en el mundo.
En BioCord siempre hemos recalcado que la sangre del cordón umbilical es un bien limitado y necesario. Nuestra recomendación es que o bien la intente donar a un banco público para un uso alogénico principalmente o bien las conserve en un banco privado para un posible uso autólogo o intrafamiliar. Ambas opciones son acertadas y en caso de optar por la segunda, nuestra obligación es ofrecer este servicio tan importante para las familias de una manera eficiente y profesional, apoyándonos en criterios de rigor, máxima rigurosidad y profesionalidad.