Investigadores de la Universidad Keio de Tokio realizaron un estudio con células madre pluripotentes inducidas (iPS) logrando que la función motora de dos pacientes mejorará tras un trasplante de dos millones de células iPS en su médula espinal.
Las células iPS, creadas a partir de células adultas, se reprograman genéticamente para multiplicarse en cualquier tipo de célula, dependiendo del lugar del cuerpo donde se trasplanten.
El principal objetivo de este estudio clínico era confirmar la seguridad de este método de tratamiento, ahora el equipo médico se está centrando en personas con lesiones medulares muy recientes, de entre 14 a 28 días antes de la operación.
Se estima que alrededor de 20 millones viven actualmente con lesiones medualres. Este contexto resalta la importancia de continuar avanzando en investigaciones que prometen transformar el manejo de estas complejas lesiones.
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