La posibilidad de que un implante valvular cardíaco crezca con el tiempo es especialmente importante para los pacientes pediátricos, muchos de los cuales se someten a repetidas cirugías durante la infancia para obtener válvulas de reemplazo que se adapten a su crecimiento.

Un nuevo proyecto de investigación, liderado por Brandon Tefft del departamento de ingeniería biomédica de la Universidad de Wisconsin, está desarrollando un implante valvular de un solo uso, para atender a las decenas de miles de bebés que nacen cada año en Estados Unidos con cardiopatías congénitas.

Este biomaterial se pliega para crear un andamio valvular duradero, listo para integrarse con células de sangre del cordón umbilical y formar una válvula de tejido vivo, en lugar del andamio inicial.

La integración de células hematopoyéticas del cordón umbilical permitiría que el tejido se desarrollara de forma natural como lo haría en un embrión humano. A medida que el andamio se degrada, el nuevo tejido permanecerá con el paciente y crecerá durante toda la infancia.

Además de eliminar la necesidad de cirugías invasivas posteriores, también podría reducir la cantidad de tratamientos secundarios y medicamentos que suelen requerirse para controlar la respuesta del cuerpo a un implante artificial.

De momento el equipo de investigadores se centra en desarrollar una sólida prueba de concepto y un prototipo que eventualmente podría convertirse en ensayos con pacientes reales; los diversos estudiantes forman parte de este proceso, serán los que impulsen estos avances en próximas décadas.

FUENTE today.marquette.edu/2025/04/tissue-engineered-pediatric-heart-valve-implants-offer-patients-hope-for-one-time-solutions/

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