Andalucía está participando en el primer ensayo clínico, realizado a nivel mundial, que estudia la efectividad del uso de la sangre de cordón umbilical en el tratamiento de pacientes con VIH y cáncer hematológico. En concreto, se analizará un tipo de sangre de cordón con una rara mutación genética, conocida como CCR5 Delta 32, que se ha mostrado capaz de eliminar del organismo todo rastro de VIH.

En este sentido, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha subrayado que “la innovación que supone esta nueva indicación del trasplante de células de sangre de cordón umbilical vuelve a situar en la vanguardia a los profesionales del sistema sanitario público”. El Banco de Sangre de Cordón Umbilical de Málaga se encargará, junto al de Barcelona y Madrid, de realizar los tipajes de las unidades de sangre de cordón umbilical para identificar aquéllas en las que se presente la mutación genética analizada en el ensayo clínico. Además, en el proyecto van a colaborar los bancos de sangre de cordón umbilical de Canarias, Santiago de Compostela, País Vasco y Valencia. Es decir, en todo el país, se realizará el tipaje de 20.000 unidades de sangre de cordón umbilical para identificar los cordones con la variante genética necesaria para este estudio. Se calcula que sólo el 1% de los cordones cumplen estas características, ya que, además de presentar la mutación genética, los cordones tienen que poseer una elevada celularidad.

Esta investigación ha sido impulsada por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y se realiza a partir del trabajo llevado a cabo por un equipo multidisciplinar del Instituto Catalán de Oncología, en colaboración con el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el Banco de Sangre y Tejidos de Barcelona, que ha conseguido eliminar la infección por VIH en un paciente VIH con linfoma tratado en 2013. Hasta ahora, la única intervención médica con evidencia concluyente de curación había sido el caso de un paciente con leucemia aguda mieloide e infección por VIH que recibió en Berlín en 2008 un trasplante de médula ósea de donante no emparentado, cuyas células madre sanguíneas presentaban la variante genética CCR5 Delta 32.

FUENTE: inmedicohospitalario.es (11/12/2014)