El estudio realizado por el Doctor Botero del Hospital De San José de Bogotá, y sus compañeros, informaron sobre su experiencia con el procedimiento en un bebé con labio leporino y paladar hendido, diagnosticado antes de su nacimiento. La niña presentaba una hendidura alveolar, que involucraba un área de hueso donde se encuentran los dientes. Inmediatamente después del parto, se recogió una muestra de la sangre del cordón umbilical del bebé para aislar las células madre, que se procesaron y se criogenizaron para su uso posterior.
Durante los primeros meses, el bebé se sometió a un procedimiento de «conformación nasoalveolar» no quirúrgico para alinear los tejidos blandos de la mandíbula superior. A sus cinco meses, las células madre se descongelaron para usarlas como parte de la cirugía de «injerto óseo deshuesado» (gingivoperiostioplastia). Las células madre se colocaron en un bolsillo de tejido blando que cubría la brecha en la mandíbula superior. Una pequeña pieza de biomaterial absorbible (Gelfoam) se utilizó un andamio para guiar el crecimiento de hueso nuevo a través del paladar hendido. Este procedimiento se realizó al mismo tiempo que la cirugía para corregir el labio leporino (queiloplastia).
El seguimiento confirmó la formación de hueso nuevo para cerrar el paladar hendido, proporcionando una buena posición y apoyo para la erupción normal de los dientes. Las exploraciones de imágenes cuando el paciente tenía cinco años mostraron un buen grosor del hueso de la mandíbula superior en el área donde había estado la hendidura. Una ventaja potencial importante del procedimiento con las células madre es evitar la necesidad de una posterior cirugía de injerto óseo, actualmente la técnica estándar para cerrar la hendidura y que tiene complicaciones potenciales y somete al niño a una o más cirugías adicionales.
Este estudio es el primero en utilizar células madre como parte de la cirugía primaria para reparar el paladar hendido en un bebé. El Dr. Botero indica que su paciente necesitará un seguimiento adicional para garantizar el grosor adecuado del hueso en la mandíbula superior y enfatiza la necesidad de estudios adicionales que evalúen su técnica con células madre de cordón umbilical para una escala mayor de pacientes.
FUENTE (Inglés) www.sciencedaily.com / ESTUDIO pdfs.journals.lww.com
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