Investigadores del Centro Médico Universitario (UMC) de Utrecht, Países Bajos, han publicado nuevos y prometedores datos de seguridad sobre un estudio que prueba una terapia intranasal con células madre en bebés que sufrieron una lesión cerebral justo antes, durante o poco después del nacimiento.
El estudio, denominado PASSIoN, realizó un seguimiento de diez recién nacidos durante dos años. Todos ellos habían sufrido un accidente cerebrovascular isquémico arterial perinatal (ACV), resultado de un coágulo sanguíneo en una arteria cerebral. Este tipo de ACV se presenta en uno de cada 5.000 a 10.000 recién nacidos, causando daño cerebral y resultando en discapacidades neurológicas de por vida, como parálisis cerebral, problemas de conducta y dificultades cognitivas y del lenguaje.
Estudios previos han revelado las prometedoras propiedades neurorregenerativas de las células estromales mesenquimales (MSC), para el tratamiento de la lesión cerebral perinatal. En modelos animales, la terapia intranasal con células madre ha sido eficaz para reducir la pérdida de tejido cerebral, mientras que en ensayos con humanos, la infusión de sangre de cordón umbilical, ha mejorado la función motora en niños de 0 a 18 años con parálisis cerebral establecida.
En este estudio abierto de fase I, diez recién nacidos con un accidente cerebrovascular isquémico arterial perinatal confirmado mediante resonancia magnética recibieron CMM derivadas de médula ósea mediante gotas nasales dentro de los siete días posteriores a la presentación de los síntomas. Posteriormente, se monitoreó a los bebés para detectar efectos adversos a los tres meses de edad y a los dos años de recibir la terapia con células madre. Dos años después del tratamiento, ninguno de los niños experimentó efectos secundarios relacionados con la terapia.
Aunque el objetivo del ensayo era evaluar la seguridad de la terapia con células madre, también mostró un nivel prometedor de eficacia. Dada la gravedad de los accidentes cerebrovasculares, la cantidad de tejido cerebral perdido fue mucho menor de lo esperado, como se observa en las imágenes de resonancia magnética.
Viendo estos resultados, el equipo de investigación trabaja en un nuevo estudio llamado iSTOP-CP, cuyo inicio está previsto para principios de 2026 e incluirá a 162 recién nacidos con daño cerebral causado por un accidente cerebrovascular o privación grave de oxígeno, quienes recibirán la terapia con células madre o un placebo en los siete días siguientes al nacimiento. Los niños serán monitorizados de cerca durante dos años después del tratamiento.
VER ESTUDIO www.ahajournals.org/doi/10.1161/STROKEAHA.125.050786