Andalucía comenzará un ensayo clínico fase I/II con el que evaluará la seguridad de la inyección de tres diferentes dosis de células madre mesenquimales procedentes del tejido adiposo del propio paciente (autólogas) como posible alternativa terapéutica en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Como objetivos secundarios, también se estudiará la tolerabilidad y efectos terapéuticos de dicho tratamiento.
Esta investigación, que impulsa la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas, tendrá una duración aproximada de 12 meses y contará con la participación de 40 pacientes para los que no existe una alternativa terapéutica eficaz. Serán incluidos desde las unidades de Neurología del Hospital Regional de Málaga, Hospital Reina Sofía de Córdoba y, en Sevilla, el Hospital Virgen Macarena y el Hospital Virgen del Rocío. Asimismo, la Unidad de Producción Celular del Hospital Regional de Málaga será la encargada de la fabricación de las células mesenquimales.
Está demostrado que las células troncales (células madre) multipotenciales estimulan la reparación celular, directamente o a través de mecanismos de inmunomodulación, neuroprotección, regulación de factores de crecimiento, por lo que los investigadores entienden que la terapia celular puede suponer una solución alternativa al uso de agentes neuroprotectores en la ELA, que sólo consiguen efectos moderados sobre la sintomatología de esta grave enfermedad degenerativa.
El 21 de junio se conmemora el Día Mundial contra la ELA, por lo que la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, quiere lanzar un mensaje de compromiso y esperanza a las personas afectadas por esta patología, recordando que su departamento sigue impulsando no sólo líneas de investigación innovadoras, sino recordando las estrategias asistenciales establecidas y la estrecha colaboración con el movimiento asociativo.
Junto a los ensayos clínicos para testar la seguridad y eficacia de posibles nuevos tratamientos para las personas que padecen ELA, en los últimos años se ha impulsado y apoyado proyectos de investigación básica y preclínica en este campo.
Algunos de estos proyectos de investigación están siendo liderados por el grupo de Terapias Avanzadas en Neuroprotección e Inmunoregulación del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer) en Sevilla, en colaboración con otros centros andaluces, y se realizan sobre un modelo animal de ELA (ratones modificados genéticamente-SOD1). Fundamentalmente, se abordan tres grandes líneas de trabajo.
En primer lugar, con el objetivo de entender mejor la evolución natural de la enfermedad, identificando patrones que pueden explicar la relación entre la pérdida progresiva de la actividad de las motoneuronas y los procesos de desregulación inmunológica que se ponen de manifiesto en el modelo de ELA, se está llevando a cabo el primer estudio sistemático en el mundo que utiliza resonancia magnética por imagen, micro-PET-CT y metabólomica de alta resolución. Para ello, se está utilizando el equipamiento más avanzado en imagen molecular disponible en las instalaciones del Centro Andaluz de Nanomedicina y Biotecnología (Bionand) en Málaga y el Centro Nacional de Aceleradores del Parque Tecnológico Cartuja 93 en Sevilla.
La segunda línea de trabajo, que se está llevando a cabo de forma paralela al estudio anterior, se basa en la manipulación del sistema inmunitario. Dentro de esta línea se incluyen varios estudios. Por una parte, se está ensayando en ratones la posible modificación del curso de la enfermedad mediante la infusión de células madre mesenquimales modificadas genéticamente con el fin de controlar la respuesta inflamatoria y favorecer los procesos de neuroprotección. Por otra parte, se está estudiando también en ratones una vacuna con el fin de intentar prolongar la supervivencia y mejorar los síntomas asociados a la evolución de la ELA.
Finalmente, y basada en el descubrimiento que realizó hace menos de un año el mismo grupo de investigación, la tercera línea de trabajo en estudios preclínicos se centra en la manipulación de la regulación metabólica de una variante del modelo de ratón SOD1 que tiene una mayor supervivencia por factores relacionados con el metabolismo energético. En estos momentos, el equipo está intentando tener los mismos resultados mediante una intervención farmacológica. Si los resultados, aún en fase preliminar, fuesen positivos, podría plantearse la realización de estudios clínicos en pacientes de ELA en los próximos años.
FUENTE: Europa Press (22/6/2014)