La fibrosis pulmonar es una enfermedad pulmonar intersticial crónica y progresiva que desencadena una acumulación anormal de tejido cicatricial en la parénquima pulmonar. Esta enfermedad se caracteriza por una transformación fibrótica, que induce engrosamiento y rigidez en los tejidos pulmonares, impidiendo en última instancia su funcionalidad fisiológica. A medida que la enfermedad progresa, la capacidad para un intercambio eficiente de oxígeno disminuye gradualmente, precipitando síntomas como disnea, tos persistente y fatiga. 

Actualmente, la fibrosis pulmonar se considera una enfermedad multifacética, causada por diversos factores como la exposición ambiental, trastornos autoinmunes, predisposiciones genéticas, ciertos agentes farmacológicos e infecciones virales. En particular, las infecciones virales, incluyendo, los virus de la influenza y los coronavirus, se han implicado como factores importantes que contribuyen al desarrollo de la fibrosis pulmonar. Las infecciones virales pueden dañar directamente el tejido pulmonar, desencadenando respuestas inmunitarias o activando fibroblastos, lo que aumenta la inflamación y la fibrosis pulmonar. Estos desafíos pueden durar mucho tiempo y causar daños, lo que exacerba aún más la inflamación en los pacientes. Por lo tanto, la inflamación crónica se agrava gradualmente y empeora la condición de los pacientes, lo que hace que estas enfermedades sean incurables.

Se ha evaluado ampliamente el uso de células madre mesenquimales del cordón umbilical en el tratamiento de diversas enfermedades crónicas, incluida la fibrosis pulmonar, demostrando que son fáciles de preparar y presentan un amplio rango de seguridad terapeutico, regulando el sistema inmunitario en diversas enfermedades inflamatorias.

Un nuevo estudio ha evaluado la seguridad de las celulas mesenquimales del cordón nebulizadas. Los resultados demostraros que los participantes toleraron bien el tratamiento, sin observarse cambios significativos en la función cardíaca, los parámetros hematológicos, la función hepática o renal, las reacciones alérgicas agudas ni la respuesta inmunitaria. Durante la investigación inicial, se monitorizaron la temperatura corporal, los electrocardiogramas (ECG), las evaluaciones dermatológicas y la saturación de oxígeno (datos conservados en el hospital). Estos parámetros se mantuvieron dentro de los rangos normales, sin reacciones alérgicas cutáneas, arritmias ni anomalías del segmento ST-T durante el ensayo, y la saturación de oxígeno se mantuvo estable durante todo el tratamiento. Por lo que se destaca el potencial de las celulas mesenquimales del cordón nebulizadas como un nuevo enfoque terapéutico.

VER ESTUDIO www.nature.com/articles/s41392-025-02262-3

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