Investigadores de diversos centros asiáticos han demostrado el potencial de las células madre mesenquimales derivadas de cordón umbilical en el tratamiento del miocardio post-infarto.
En estudios preliminares en cultivos mixtos con células mononucleares sanguíneas, las células mesenquimales redujeron la tasa de proliferación de aquellas, así como la producción de la citoquina pro-inflamatoria TNF-alfa y los niveles de activación de los linfocitos T pro-inflamatorios de tipo Th1. En el modelo in vivo, el implante de láminas de células mesenquimales sobre el miocardio isquémico resultó en la distribución de las células terapéuticas en la superficie del tejido, sin que se observara proliferación oncogénica. El implante mejoró la fracción de eyección ventricular izquierda a las 9 semanas.
Dehua Chang, científico de la Universidad de Tokio y director del estudio, afirma que el uso de láminas, en oposición a suspensiones celulares, facilita tanto la retención de las células mesenquimales en la localización deseada como su supervivencia. Las láminas utilizadas en este estudio han sido generadas mediante una innovadora tecnología, basada en placas de cultivo recubiertas de un material que responde al calor. Mientras que a 37ºC las células mesenquimales crecen adheridas a la placa, a temperaturas inferiores el cultivo confluente se desprende de la placa. A la facilidad de la producción también contribuye la sencillez del aislamiento de las células mesenquimales, que se distingue por ser no invasivo.
VER ESTUDIO https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35690871/