Recientes investigaciones han demostrado que ciertos biomateriales artificiales diseñados como soporte de células madre no solo ayudan al trasplante de las mismas sino que además aceleran la curación de los tejidos a reconstruir tanto en el ojo como en el cerebro.
Las células madre son muy prometedoras en el ámbito terapéutico debido a su capacidad de convertirse en cualquier tipo celular en el cuerpo, lo que incluye su potencial de generar tejidos y hasta órganos con los que reemplazar a los ausentes o dañados. Si bien los científicos son expertos hacer crecer células madre en una placa de Petri, una vez trasplantadas en el punto elegido del cuerpo, estas células experimentan dificultades para sobrevivir. El nuevo entorno es complejo y más difícil de estudiar que el interior de una placa de Petri; debido a ello las células madre implantadas mueren a menudo o no se integran adecuadamente en el tejido circundante.
El equipo de Molly Shoichet, Derek van der Kooy y Cindi Morshead, de la Universidad de Toronto en Canadá, ha logrado un notable avance en el trasplante de células madre utilizando una clase de biomateriales, que pueden ser descritos como hidrogeles, cuyas características especiales mantienen con vida a las células y las ayudan a integrarse mejor en el tejido donde se las ha trasplantado.
El equipo inyectó fotorreceptores encapsulados en hidrogel, obtenidos a partir de células madre, en los ojos de ratones ciegos. Los fotorreceptores son las células sensibles a la luz responsables de la visión en el ojo. Gracias a una mayor supervivencia e integración, pudieron restaurar parcialmente la visión. Después del trasplante celular, las mediciones mostraron que los ratones sin ninguna funcionalidad visual previa recuperaron aproximadamente el 15 por ciento de su respuesta en la pupila. Sus ojos están empezando a detectar luz y a reaccionar de forma apropiada.
En otra parte del estudio, se inyectaron células madre en los cerebros de ratones que habían sufrido recientemente un derrame cerebral. Después del trasplante, en unas semanas, comenzaron a producirse mejoras en la coordinación motora de los ratones.
- – LINK AL ESTUDIO: www.cell.com
- – FUENTE: noticiasdelaciencia.com (20/5/2015)