La osteoporosis es una enfermedad por la que los huesos se vuelven frágiles y se fracturan con facilidad debido a una pérdida de densidad ósea. Puede afectar a cualquier persona, pero es más común en las mujeres mayores de 50 años y en las personas con antecedentes familiares de osteoporosis.
Poco frecuente, pero también se da algún caso de osteoporosis asociada al embarazo, ya que durante la gestación se producen cambios en el metabolismo del calcio, estando aumentada la demanda de calcio por parte del feto.
Cualquier defecto en el mecanismo regulador del calcio puede conducir a una pérdida de masa ósea, que comienza al principio de la gestación y se manifiesta en el tercer trimestre o el puerperio en forma de dolores intensos de columna o cadera o incluso fracturas de las mismas, debido a la asociación de otros factores de riesgo característicos del final del embarazo como el aumento de peso, la disminución de la actividad de la gestante o los cambios posturales condicionada por el desplazamiento del centro de gravedad. La evolución de la osteoporosis después de la gestación es variable, pudiendo hacerse permanente, o por el contrario remitiendo parcial o totalmente.
Los síntomas de la osteoporosis pueden ser leves o ausentes, pero las fracturas son la forma más común de presentación. El tratamiento incluye medicamentos para fortalecer los huesos, una dieta rica en calcio y vitamina D, y ejercicios de fortalecimiento óseo. Es importante identificar y tratar la osteoporosis tempranamente para prevenir las fracturas y las complicaciones relacionadas.
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a las mujeres en comparación con los hombres. Esto se debe a varias razones:
- Las mujeres tienen una estructura ósea más delgada y con menor densidad que los hombres en general.
- La menopausia, que darse en las mujeres alrededor de los 50 años, se asocia con una pérdida rápida de densidad ósea debido a la disminución de propios los niveles de estrógeno.
- Las mujeres mantienen una esperanza de vida más alta que los hombres. Esto implica, por lógica, que tienen más tiempo para desarrollar osteoporosis.
- Las mujeres suelen tener una dieta baja en calcio y vitamina D. El déficit de estos dos elementos aumenta el riesgo de padecer osteoporosis.
Es recomendable que las mujeres mayores de 50 años se sometan a pruebas como la densitometría ósea para evaluar su riesgo de osteoporosis y tomar medidas para prevenirla. Esto incluye hacer ejercicio regular, llevar una dieta saludable rica en calcio y vitamina D, y evitar hábitos como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Los medicamentos también pueden ser recetados para ayudar a prevenir o tratar la osteoporosis.
¿CÓMO SE DIAGNÓSTICA LA OSTEOPOROSIS?
La osteoporosis se puede diagnosticar utilizando una serie de pruebas entre las que se puede distinguir:
- Densitometría ósea: Es la prueba más utilizada para medir la densidad ósea. Se realiza en una máquina especial llamada densitómetro, que utiliza rayos X de baja dosis para medir la densidad ósea en la columna vertebral, el cuello del fémur y el hueso del antebrazo.
- Análisis de sangre: Se pueden realizar pruebas de laboratorio para medir los niveles de calcio y fósforo en la sangre, así como los niveles de vitamina D.
- Radiografías: Las radiografías pueden utilizarse para detectar fracturas óseas, así como para medir la densidad ósea y evaluar la estructura ósea.
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética: estas pruebas pueden ser utilizadas para evaluar la estructura ósea y detectar fracturas.
Es importante tener en cuenta que la densitometría ósea es la prueba más recomendada para diagnosticar la osteoporosis, ya que mide la densidad ósea en el cuerpo y es capaz de predecir el riesgo de fractura. El médico también tomará en cuenta el historial médico del paciente, los factores de riesgo y los síntomas para determinar si se requiere un diagnóstico de osteoporosis.
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¿CÓMO PUEDE TRATARSE LA OSTEOPOROSIS?
El tratamiento de la osteoporosis se enfoca en prevenir las fracturas y mejorar la densidad ósea para fortalecer la estructura. De esta forma, es posible mejorar considerablemente la vida del paciente que padece de enfermedad en los huesos. Dentro de los propios tratamientos para la osteoporosis se pueden incluir:
- Medicamentos: Existen varios tipos de medicamentos que pueden ayudar a fortalecer los huesos, como los bisfosfonatos, que se utilizan para detener la pérdida ósea y ayudar a aumentar la densidad ósea.
- Dieta y suplementos: Es importante asegurar el consumo suficiente calcio y vitamina D. Estos nutrientes son esenciales para la salud ósea. Los médicos pueden recomendar suplementos de calcio y vitamina D si los niveles se detectan niveles bajos.
- Ejercicio: El ejercicio regular, especialmente el ejercicio de impacto, como caminar, correr o bailar, puede ayudar a aumentar la densidad ósea. Sin embargo, si la osteoporosis ya ha aparecido, es conveniente aumentar la precaución ante posible caída o accidentes para prevenir fracturas.
Será vital seguir las recomendaciones del médico para determinar el mejor plan de tratamiento. También es pertinente realizar cambios en estilo de vida, como dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y cualquier tema relacionado con una vida sedentaria.
¿HAY TRATAMIENTOS CON CÉLULAS MADRE EN OSTEOPOROSIS?
Los tratamientos con células madre están enfocados a reparar o regenerar los tejidos dañados. Esto se puede llevar a cabo mediante aplicación directa en el área dañada o con la transferencia de células madre autólogas, principalmente mesenquimales que podemos encontrar tanto en médula ósea, tejido adiposo o tejido de cordón umbilical.
Actualmente, el uso de células madre está en fase de investigación. Por este motivo, es importante tener precaución y hablar con un médico especializado para entender los riesgos y beneficios potenciales.
Entre los estudios con células madre en osteoporosis o fracturas óseas podemos señalar este con células de médula ósea, realizado en el hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia) que ha sido el primero del mundo en llevar a cabo una intervención con células mesenquimales fucosiladas en una paciente diagnosticada con osteoporosis. O este estudio clínico con células del tejido de cordón umbilical que demostró en ratas, disminuir la osteoporosis