El metabolismo de una embarazada aumenta en respuesta a la formación de nuevos tejidos, al aumento del gasto cardíaco y a los cambios respiratorios que se producen.

La ingesta total de calorias en el embarazo es de 80.000 que repartidas durante el embarazo suponen un aumento de 150 cal/día en el primer trimestre y de 350 cal/día en el segundo y tercer trimestre.

Durante el embarazo es muy importante el control del peso materno para prevenir enfermedades y complicaciones en el parto.

Cuando se está embarazada se debe comer de todo, siempre que la alimentación sea variada y equilibrada. Debe consumir cada día alimentos de todos los grupos en cantidades correctas; tomar cereales, frutas, verduras y lácteos y evitar el exceso de grasas animales.

Pero también se deben evitar o prescindir de algunos alimentos como:

– Excitantes

La cafeína y otros excitantes traspasan la barrera de la placenta y afectan al feto. Por eso, durante el embarazo es mejor tomar descafeinado.

– Refrescos

Los refrescos producen sensación de hinchazón y contienen cantidades excesivas de azúcar, por eso es mejor no tomarlos o reducirlos.

– Sal

  • El exceso de sal puede producir retención de líquidos y aumentar la tensión arterial, dos cuestiones que debe vigilarse atentamente durante el embarazo.
  • No se trata de eliminarla por completo de la dieta (salvo prescripción médica), pero sí debemos consumirla con moderación y evitar productos que contienen demasiada cantidad, como aperitivos de bolsa o precocinados.

– Pescados de gran tamaño

El atún, el pez espada…contienen más cantidad de mercurio que otros más pequeños por ser más longevos y estar expuestos durante más tiempo a la contaminación de los mares.

La mayor concentración de mercurio se encuentra en la piel del pescado, por lo deberemos retirarla como precaución.

– Azúcar

Un exceso de azúcar incide en el aumento de peso durante la gestación, además de incrementar el riesgo de padecer diabetes gestacional.

– Grasas de mala calidad

Como las contenidas en precocinados y bollería industrial. La grasa es indispensable durante el embarazo puesto que tiene un papel fundamental en el desarrollo del feto, pero se debe optar por grasas saludables como el aceite de oliva o el de girasol.

Que evitar:

  • – Para tomar embutidos crudos conviene congelarlos previamente.
  • – Las verduras y hortalizas deben limpiarse con agua y unas gotitas de lejía apta para alimentación.
  • – Es importante cocinar bien todos los alimentos y no consumir ahumados.
  • – Hay que recalentar todas las sobras de comida hasta que salga vapor. El calor ayuda a matar cualquier bacteria que pudiese haber.
  • – No se recomienda comer quesos blandos, como feta, brie o camembert, ni de pasta enmohecida o con vetas azules, como el roquefort o el cabrales.
  • – Se pueden tomar sin riesgos los quesos pasteurizados, ya sean duros o cremosos,

Para evitar picar entre horas, la clave está en seguir un orden y hacer  cinco comidas al día para evitar el hambre.

*Desde Bio-Cord siempre aconsejamos consultar a tu ginecólogo o matrona para llevar un buen control del embarazo.

FUENTE de CONSULTA: Guía del desarrollo óptimo (Natalben) - serpadres.es - diariodegastronomia.com
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