La estimulación temprana favorece el desarrollo de habilidades y capacidades de los niños durante su infancia. Diversas investigaciones han demostrado que los primeros años son vitales para el desarrollo de los niños.

Los ejercicios son más efectivos en los momentos de la vida en el que se crean más conexiones neuronales y este periodo comprende de los 0 a 6 años de vida, siendo los 3 primeros meses de vida el periodo en el que hay mayor plasticidad cerebral. Luego continúan creándose neuronas, pero en mucha menor medida y en edades avanzadas su número disminuye.

Claves para fomentar la estimulación temprana del bebé.

  • · La estimulación temprana se debe entender como un juego, un momento lúdico y divertido que pasaremos con nuestro hijo.
  • · No hay que forzar en ningún momento al niño para hacer los ejercicios estimuladores. Si no le apetece, o el juego no le parece divertido, lo dejaremos inmediatamente.
  • · La estimulación temprana no crea “superniños”, sólo ayuda a mejorar y potenciar los aprendizajes futuros.
  • · No se trata de hacer las cosas por el niño/a. Es primordial que él o ella adquieran los aprendizajes, puesto que, entre otras cosas, nuestra intención es crear la facultad de autonomía e independencia que precisan los pequeños.
  • · Es necesario dejarle explorar y actuar según sus necesidades. No podemos dirigir todas sus acciones ni forzarle.
  • · 20 ó 30 minutos diarios de dedicación son suficientes, se basa en otorgar a los niños y niñas experiencias enriquecedoras para su desarrollo. No se trata de que reciban un bombardeo de estímulos confusos.
  • · No todos los niños siguen el mismo desarrollo, ni el mismo ritmo.
  • · Es preciso reforzarle en todos los aprendizajes. La única forma saludable de aprender es a través del cariño, no con la obligación.

Consejos para los padres.

– Respeta el tiempo de respuesta de tu hijo. Elige un momento tranquilo para jugar con él. Evita jugar con tu hijo cuando notes que él está cansado y sobrecargarlo de tareas y de estímulos.

– Elige objetos agradables al tacto, al oído, al paladar, y que sean, claro, seguros.

– Los juegos deben ir acompañados por canciones, palabras y sonrisas. De cariño y dulzura, también.

– El juego tiene que ser algo placentero, para los dos.

– Aprovecha el momento del baño para dar un masaje a tu hijo.

– Usa la música mientras llevas a tu hijo en el coche o en casa.

– Enseña libros a tu hijo. Si es un bebé, hay libros de tela, de plástico, con olores y distintas texturas. Leele cuentos antes de dormir.

Ejercicios para la estimulación temprana.

FUENTE: mibebeyyo.com
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