Durante el embarazo nuestro organismo sufre una serie de cambios hormonales que nos pueden afectar físicamente y en nuestro aspecto.
Desde el inicio aunque a veces no lo notemos, nuestro cuerpo ya está cambiando. Hay señales en nuestro interior, que poco a poco iremos notando y sintiendo. Respecto a nuestra piel podemos decir que podemos sufrir varias alteraciones o mejoras, pues depende de cada mujer, a cada una le afectará de modo distinto.
TIPS BÁSICOS PARA CUIDAR LA PIEL
1. Mantener una dieta equilibrada
Los alimentos que contienen vitaminas antioxidantes o minerales antioxidantes nos ayudan a cuidar nuestra piel.
- – Frutas: kiwi, mango, piña, melón, caqui, sandía, naranja, mandarina, limón, melocotón, cerezas, melón.
- – Verduras y hortalizas: tomate, zanahoria, espinacas, calabaza, pepino, pimientos rojo, verde y amarillo, brócoli, coliflor.
- – Carnes, pescado y huevos.
2. Usar cremas hidratantes y reafirmantes
Durante el embarazo la posibilidad de que se generen estrías o celulitis es muy alta. Por eso es recomendable que las embarazadas utilicen cremas especiales para prevenir la aparición de estas molestas marcas, pero nunca usar cremas anticelulíticas durante el embarazo.
La crema se aconseja aplicar dando un masaje con movimientos circulares. También debemos caminar mucho, o mover las piernas aunque estemos sentadas o paradas para activar la circulación de las mismas.
La caída del pecho y agrietamiento de los pezones es otra de las complicaciones más comunes en la gestación. Por eso también es necesario que las futuras mamás cuiden esta zona con cremas hidratante en esta zona para darle más firmeza, suavidad y elasticidad.
3. Protegerse del sol
Durante la segunda etapa del embarazo es común que en la piel de las mujeres aparezcan manchas de tono marrón. Esta especie de pigmentación denominada cloasma o “máscara del embarazo” y es una condición hereditaria y hormonal, sin embargo suele desencadenarse a causa del sol. Las áreas más propensas a padecer estas manchas son las más expuestas a los rayos UV, como los pómulos, la frente, la nariz y el mentón.
Para prevenir, lo mejor es aplicarse protector solar antes de salir a la calle, y también es preferible no tomar el sol.
4. Duchas cortas
Se aconseja a las mujeres usar jabones neutros y cremosos durante esta etapa y mejor duchas cortas que baños. En cuanto a la temperatura del agua es recomendable sea tibia y no caliente, porque los cambios bruscos no son óptimos en este periodo.
5. Hidratación continua
En esta etapa debemos ingerir mínimo dos litros de agua diarios para hidratar nuestro cuerpo por dentro.
CONSEJOS DE UNA FUTURA MAMÁ Y AUTORA DEL BLOG «MIS PEQUEÑOS SECRETOS»
Lorena, blogger de «Mis pequeños secretos» nos cuenta su experiencia y dá consejos para que las futuras madres se cuiden en esta estapa tan especial de sus vidas.
Desde el momento en que una mujer siente o se da cuenta que está embarazada, tiene que empezar a cambiar sus hábitos, porque tiene que pensar que hay un pequeño ser que está creciendo dentro de una y por el bien de los dos hay que cuidarse. Cuidarse tanto por dentro como por fuera. Por dentro en cuanto a la alimentación, que tiene que ser equilibrada, con mucha verdura, fruta, carne y pescado, muy variado. Las verduras hay que lavarlas muy bien, con amukina, un producto para desisfectar, por si las verduras tienen bacterias.
Según he leído y por lo que me han comentado amigas que ya son madres, el pescado hay que comerlo entre 3 y 4 veces a la semana, porque ayuda al crecimiento intelectual del bebé, así que yo lo sigo a rajatabla. También porque me han tenido que poner a dieta, ya que en la semana 20 de embarazo había engordado 7 kilos y con la dieta que estoy haciendo, he perdido 2 kilos y ahora toca mantenerse.
El motivo por qué engordé es que no he tenido las molestias que se tienen en el embarazo, bueno sí, desde la semana 8 a la 10 estuve con unas cuantas náuseas, pero nada nada y me ha entrado hambre desde el primer momento y claro, una no es de piedra y algún capricho sí me he dado. Al principio te dicen que te van a poner a dieta y lo llevas un poco mal, pero a medida que pasan las semanas y ves que estás bien, que las analíticas están correctas y que el bebé está bien con la dieta que estoy llevando, pues te animas más y piensas que es por el bien de los dos. Eso no quita que alguna vez pueda darme algún capricho, porque no todo va a ser tan estricto.
En cuanto a la hidratación es muy importante, hay que beber mucho líquido, con la botellita encima todo el día y más en verano, con el calor. Agua y zumos fresquitos.
Por fuera nos tenemos que cuidar hidratando nuestra piel, con cremas para las estrías, ya que a medida que los meses pasan, la piel se va estirando y si podemos empezar a hidratarla desde el primer momento mucho mejor. Yo empecé a echarme cremas antiestrías desde el primer mes. Tanto en el pecho como en la tripa y cintura y os digo que se nota. Las que utilizo son Trofolastín (pecho y vientre), aceite seco anti-estrías de Nivea y leche hidratante rosa mosqueta y estoy encantada. Notas la piel más suave, más hidratada y no me han salido estrías, que es lo importante. Hay que ser constante, mañana y noche.
Ahora con el verano debemos protegernos del sol, con cremas con factor de protección alto (30-50). En la cara utilizo una crema de Apivita de factor 50 y para el cuerpo del 30. Soy de piel blanca, pero no demasiado, así que las personas que tengan una piel blanquita necesita echarse factor alto. Aplicarse la crema tantas veces sea necesario y no tomar el sol en horas prohibidas (entre las 12 :00 y 16:00h.) y para evitar quemarnos, hay que dosificar el sol.