Cada vez son más las mamás que comienzan a percibir los productos ecológicos para bebés y niños como una oportunidad de cuidar su salud de la manera más respetuosa, y como una posibilidad de dar ejemplo en lo que al cuidado de nuestro entorno se refiere.
Hoy contamos en el blog con la colaboración de La Farmacia del Bebé para darnos unos prácticos consejos para cuidar al bebé de manera natural y responsable.
Existen multitud de marcas de referencia para productos de bebé, pero para los primeros días casi nadie es consciente de que es mejor no usar productos con jabón. Su piel es delicada y está protegida por el vérnix caseoso, una grasa de color blanquecino que protege la piel.
Se trata de la barrera que tiene la piel intra-útero, mientras carece de barrera hidrolipídica, y que contribuye a la formación de la piel del bebé manteniéndola aislada de la humedad del líquido amniótico. Se recomienda no retirar el vérnix ya que es tremendamente hidratante. Evitar el jabón los primeros días permite que el vérnix vaya penetrando de forma natural en la piel.
Para esos primeros baños es perfecta la crema de baño de caléndula de Weleda. Esta crema se echa directamente en el agua, no en la piel del recién nacido, y el agua queda como una leche de caléndula que limpia la delicada piel del bebé sin dañar su manto hidrolipídico.
Otros productos que nos gustan mucho para los primeros días son la espuma de baño para los primeros días de Little Sibérica y la espuma limpiadora de Cattier con almendra dulce y azahar. Todas se pueden usar en el cuerpo y en la cabecita porque son muy suaves.
- · El champú no es necesario para los primeros días a no ser que el bebé tenga costra láctea.
- · Para después del baño, tenemos tres maneras diferentes de cuidar la piel de los más pequeños: con aceites, cremas protectoras (para el culete) y las leches fluidas.
- · Las leches fluidas para proteger la piel de la deshidratación impidiendo que se agriete.
- · Las cremas protectoras como barrera contra la humedad y para aliviar las erupciones leves. Especialmente importantes cuando empiecen a asomarle los primeros dientes, porque se altera la composición de la saliva y de la orina, haciéndola más ácida y, por tanto, más agresiva para su piel.
- · Y si tienen la piel muy sensible, y les salen ronchas o granitos, directamente aceites puros y mantecas 100 % naturales, como el aceite de almendras, de albaricoque, de caléndula (también maravillosos para atopía), mantecas de karité puras o de cacao (especialmente indicadas en época de brote de dermatitis atópica).
Afortunadamente tenemos mil fórmulas maravillosas por las que optar.
La zona del culete es una zona muy sensible y muy propensa a estar irritada, por lo que vale la pena dedicar un tiempo a elegir los productos que vamos a utilizar. Para el cambio de pañal necesitaremos toallitas, una esponja suave (y, en este caso, una palangana con agua tibia y una emulsión infantil sin jabón), la crema protectora y un pañal limpio.
Los pañales desechables ecológicos y biodegradables siempre son la mejor opción. Y las toallitas húmedas jamás deberían de tener phenoxyethanol, parabenos, PEG’s, dimethicone…
A modo de resumen, entre las sustancias que las “ecomamás” siempre intentamos evitar se encuentran:
- – Parabenos: previenen el crecimiento de moho y bacterias. Se aconseja no utilizar en el área perianal de los bebés menores de seis meses ya que su sistema inmunológico está inmaduro.
- – Los SLES y SLS (Sodium Laureth Sulfate y Sodium Lauryl Sulfate). Son los responsables de la espuma. Estos compuestos son desengrasantes y muy irritantes. En bebés parece estar relacionado con daños en los ojos además de provocar dermatitis y piel atópica. Además, al menos en animales, causa problemas de pigmentación en la piel.
- – Siliconas, aceites minerales, vaselinas y parafinas líquidas. Son aislantes, tapan los poros y extraen la humedad de la piel, por lo que no sólo impiden que su piel funcione con normalidad, sino que, además, estamos disolviendo su propia grasa y, con ella, destruyendo su manto hidrolipídico.
- – PEG’s (poliethylene glicol): son sustancias emulsionantes, no son tóxicas pero contribuyen a eliminar el factor protector natural de la piel, por lo que el sistema inmune se hace más vulnerable.
- – Fenoxietanol: se usa mucho en las toallitas para bebés y en los solares. Es un ingrediente bactericida y sus efectos son irritantes a largo plazo y afectan al sistema nervioso central y al hígado.
- – Ftalatos. la Comisión Europea prohibió su uso en la fabricación de juguetes que puedan meterse en la boca y en artículos de puericultura ya que se les relaciona con daños en los sistemas reproductor y endocrino, así como con un aumento del riesgo de padecer asma. Están en casi todos los perfumes, por eso en los bebés jamás hay que ponerles colonia en el cuerpo.
- – Fragancias artificiales: una vez sobre la piel pueden causar alergias, dolores de cabeza, tos y manchas oscuras en la piel.
En definitiva, es importante que hagamos un consumo responsable, y seamos conscientes de los ingredientes que utilizamos con nuestro bebé. Hoy en día existen muchas alternativas en el mercado, al alcance de todos.
Si necesitáis ayuda o asesoramiento tenéis a vuestra disposición por correo electrónico y en el chat online de La Farmacia del Bebé. Un artículo de Sara Heras, Responsable de atención farmacéutica - La Farmacia del Bebé. Más artículos de interés para mamás en lafarmaciadelbebe.eu/salud/ Los clientes de Biocord pueden beneficiarse de un descuento especial en los producots para bebés y maternidad.