Es conocido por muchas madres, que poner al bebé inmediatamente en contacto piel con piel con la mamá es beneficioso, pero ¿sabemos realmente todos los beneficios que esta práctica puede tener?

Hablamos con la matrona Ana Victoria, matrona dedicada desde hace 11 años a la salud de la mujer y que además tiene su canal en YouTube, llamado Tu Matrona Contigo, con vídeos de gran utilidad para acercar de manera didáctica y muy rigurosa, temas de gran interés en especial en la etapa del embarazo, parto y posparto. Hoy nos cuenta en este detallado post, los beneficios del método piel con piel para todas esas mamás y papás que quieren profundizar sobre este tema.

Al nacer, los niños están en un estado de alerta tranquila, fruto de la noradrenalina secretada en el momento del parto. Es la ocasión perfecta para continuar el vínculo con mamá, de sentirla, de olerla, de tenerla cerca. El bebé desarrollará sus instintos y la mamá, fruto de este instante de placer que está viviendo, secretará oxitocina, necesaria para la contracción del útero y para el inicio de la lactancia materna.

Las Guías de Práctica Clínica y Atención al Nacimiento del Ministerio de Sanidad, recomiendan un mínimo de 60 minutos de piel con piel ininterrumpido, es lo que llamamos la hora sagrada. Aunque en muchos hospitales se realiza durante más tiempo, dejando ese contacto hasta dos horas sin interrupción.

Durante este período se ha demostrado que los bebés consiguen una estabilidad cardiorrespiratoria y los niveles de glucosa se normalizan, evitando las hipoglucemias y el síndrome de muerte súbita del lactante. Permanecer así tras el parto disminuye los niveles de cortisol de la mamá y del recién nacido, disminuyendo la ansiedad y el llanto de éste. Estar en contacto directo facilita además su regulación térmica, evitando que se quede frío y por ende comience con problemas respiratorios. Además, se han hecho numerosos estudios donde se ha demostrado que mantener juntos a madre y bebé favorece un inicio precoz de la lactancia materna, lo que ayuda a una buena instauración de la misma, permitiendo que se mantenga de manera más prolongada en el tiempo.

Fruto de todo lo que la mamá siente al ver, escuchar, sentir y oler por primera vez a su bebé, de poder estar con él durante todo ese tiempo en piel con piel, no sólo aumenta la oxitocina como hemos dicho, si no que favorece el vínculo psico-afectivo, mejorando los niveles de las hormonas relacionadas con el estrés y disminuyendo las posibilidades de sufrir depresión postparto.

Pero, ¿qué sucede cuándo las condiciones maternas o neonatales no permiten establecer ese contacto inmediatamente? Existen ocasiones donde no es posible establecerlo, bien porque la madre no se encuentra en buen estado de salud (tensiones muy elevadas que han llevado a una situación de urgencia, sangrado postparto, cesárea urgente); o bien porque el bebé ha nacido prematuramente o no se ha acondicionado correctamente a la vida extrauterina y debe ser visto por pediatría. Hay casos muy concretos en los que prima estabilizar la vida de la madre o el bebé. Una vez establecida la situación, deberá realizarse tan pronto como sea posible.

En las cesáreas hay cada vez más hospitales donde se permite el contacto piel con piel en el mismo quirófano, pero si no es posible, siempre cabe la posibilidad de hacerlo con la pareja o el familiar que la mujer decida hasta que pueda hacerlo ella al salir de recuperación.

En caso de bebés prematuros que precisan estabilización respiratoria e ingreso en UCI e incubadora, podrá también hacerse una vez estabilizado y bajo la supervisión y ayuda de los sanitarios de neonatología. Estos niños prematuros, precisamente por su condición tan vulnerable de llegar al mundo antes de tiempo, son los que más se benefician de este contacto, aconsejándose no sólo en las primeras horas de vida, sino durante el mayor tiempo posible del día. Es lo que se conoce como el método canguro. Precisamente con este método y estos niños es como empezaron a descubrirse y estudiarse los beneficios del piel con piel.

Ahora que conoces lo maravilloso y reconfortante que puede ser, pide que se te respete, que se te permita hacerlo y que todos los cuidados como pesar, tallar o poner las profilaxis al bebé se retrasen para otro instante. Ahora es vuestro momento, de tu hijo y tuyo, de la pareja que está contigo comenzando una nueva etapa y comenzando a ser o agrandando una bonita familia. Disfruta, siente y vive el momento tan mágico, único e irrepetible con tu bebé. Bienvenido al mundo, pequeño.

Próximamente Ana Victoria nos contará en nuestro blog otros temas de gran ayuda e interés. Mientras puedes revisar su Instagram 
o sus vídeos en su canal de YouTube o si vas a tener un bebé, ella te puede ayudar en la preparación al parto en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, en Madrid.

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