Los trasplantes de células madre hematopoyéticas pueden retrasar la discapacidad en pacientes con esclerosis multiple secundaria progresiva activa, durante más tiempo que algunos otros medicamentos para la enfermedad, según un estudio publicado online en ‘Neurology’, la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
Mientras que a la mayoría de las personas con EM se les diagnostica primero EM remitente-recurrente, caracterizada por brotes de síntomas seguidos de periodos de remisión, muchas personas con EM remitente-recurrente acaban pasando a EM secundaria progresiva, en la que no hay grandes cambios en los síntomas, sino un empeoramiento lento y constante de la enfermedad. “Anteriormente se había descubierto que los trasplantes de células madre hematopoyéticas retrasaban la discapacidad en p …
El estudio incluyó a 79 personas con EM secundaria progresiva activa que recibieron trasplantes de células madre y a 1.975 personas del registro italiano de EM que fueron tratadas con fármacos para la EM. Todos recibieron tratamiento tras ser diagnosticados de EM secundaria progresiva activa. Los dos grupos se emparejaron por edad, sexo y nivel de discapacidad
A los cinco años del estudio, los investigadores descubrieron que el 62% de las personas que se sometieron a un trasplante de células madre no experimentaron un empeoramiento de su discapacidad por EM, en comparación con el 46% de las que tomaron medicación. Además, a los cinco años, los investigadores descubrieron que las personas que recibieron trasplantes de células madre tenían más probabilidades de experimentar mejoras sostenidas en el tiempo: el 19% experimentaba menos discapacidad que al inicio del estudio, en comparación con sólo el 4% de las personas que tomaban medicamentos.
“Nuestro estudio muestra que los trasplantes de células madre hematopoyéticas se asociaron con una ralentización de la progresión de la discapacidad y una mayor probabilidad de mejora de la discapacidad en comparación con otras terapias“, señala Inglese. “Aunque estos resultados son alentadores, no son aplicables a los pacientes con EM secundaria progresiva que no presentan signos de actividad inflamatoria de la enfermedad –precisa–, y se necesitan más investigaciones en grupos más amplios para confirmar nuestros hallazgos”.