La terapia biológica mediante el uso de células madre y la utilización de factores de crecimiento plaquetarios constituye una tecnología emergente en el campo de la medicina deportiva. De hecho, su uso se ha extendido entre deportistas de élite como el tenista Rafa Nadal, que recibió tratamiento con plasma enriquecido con factores de crecimiento en su maltrecha rodilla y recuperó su mejor estado de forma; o el jugador de baloncesto Kobe Bryant, que tras pasar por varios procedimientos quirúrgicos, aseguró que lo que más le ayudó en su última lesión de tobillo fueron los tratamientos de plasma rico en plaquetas.

Estas nuevas técnicas aplicadas en traumatología ayudan mejorando los resultados y acelerando la recuperación del paciente a su vida normal o deportiva. De hecho, la terapia biológica incluso puede retrasar o evitar una determinada intervención quirúrgica. En la actualidad, podemos afirmar que los tratamientos biológicos están dando muy buenos resultados en la reparación de lesiones a través de la regeneración tisular.

Las células madre adultas son células multipotenciales, es decir, capaces de transformarse en otros tipos de células. Gracias a su capacidad para diferenciarse en células del tejido u órgano en el que se inyectan son ideales para conseguir regenerar o reparar las estructuras y tejidos dañados en traumatología, como tendones, músculos y huesos.

Un simple pinchazo basta para obtener sangre de la pelvis del paciente (cresta ilíaca), practicado siempre con anestesia local y sedación. Posteriormente, la sangre se centrifuga para conseguir la fracción que contiene la mayor concentración de células madre. Al ser extraídas de la propia persona adulta no producen rechazo o efectos secundarios. Las células madre se utilizan principalmente en:

  • – Cirugía ligamentosa como la de rodilla -cruzado anterior-. Mejora la incorporación de los tendones y los fortalece, lo que reduce el tiempo de rehabilitación.
  • – Defectos de cartílago articular para obtener regeneración del cartílago retrasando la progresión de la artrosis. En muchas lesiones deportivas existe desgaste o daño en el cartílago articular.
  • – Tendinitis y roturas tendinosas: tendón rotuliano, Aquiles etc.
  • – Fracturas, para favorecer la formación de hueso esencial o en casos de retraso en la consolidación de fracturas.

Los Factores de Crecimiento Plaquetarios son proteínas que liberan las plaquetas de la sangre cuando se produce la coagulación. La obtención de Plasma rico en Factores de Crecimiento también se realiza de una manera muy sencilla, como una extracción de sangre para un análisis normal. Posteriormente se centrifuga y se obtiene la fracción de plasma rico en FCP, que se inyecta en la zona lesionada sin necesidad de anestesia ni ingreso hospitalario.

Tiene sobre todo funciones antiinflamatorias y de cicatrización, por lo que se utiliza para acelerar la recuperación de lesiones como las tendinitis, lesiones de cartílago, rotura de tendones, meniscos, o ligamentos.

Además, mejora y favorece la reparación de estas lesiones musculares y tendinosas ya sean agudas o crónicas, lo cual es muy importante en la práctica deportiva, sobre todo teniendo en cuenta que al ser un procedimiento nada agresivo no implica tener que dejar de entrenar en ningún momento. También tienen aplicación en personas mayores con lesiones degenerativas, ya que retrasa su progresión a la artrosis.

FUENTE: aragondigital.es (6/02/2014)

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