“Hace 32 años, cuando estaba embarazada de mi hijo, pregunté a mi ginecólogo por qué tiraron la sangre del cordón umbilical a la basura . Yo creía que podría ser utilizado de manera efectiva y pensé que debería ser guardado, pero el ginecólogo respondió: “deja, eso es ciencia ficción”, comenta la profesora Joanne Kurtzberg.
Kurtzberg es una pionera en la investigación con células madre y ha avanzado en el desarrollo de terapias innovadoras con células madre de la sangre del cordón umbilical, estableciendo también un programa de trasplantes pediátricos en el Centro Médico de la Universidad Duke (EE.UU.), para tratar niños que sufren cáncer y enfermedades de la sangre y el sistema inmunológico .
¿Era su sueño de pequeña la investigación con sangre del cordón umbilical?
“Absolutamente no”, se ríe Kurtzberg . Crecí en Nueva York , tocaba el piano y estaba matriculada para estudiar música en un colegio privado. Nunca pensé en estudiar medicina. Sin embargo, con la idea de financiarme yo misma mis estudios, trabajé con niños autistas y observé que con el ritmo y los tonos de la música lograba llevarlos a la realidad. Esta transición radical del aislamiento a la conexión me fascinaba y decidí aprender más sobre el autismo para tratar de encontrar otras ayudas para ellos.
El estudio del autismo la llevó a la escuela de medicina y como ella dice, “una cosa llevó a la otra.” Se especializó en pediatría, completó una sub-especialización en Hemato-Oncología Pediátrica y comenzó a estudiar en un campo relativamente nuevo, los trasplantes con células madre. En 1988, participó en el primer trasplante de sangre del cordón umbilical.
Le hizo seguimiento casi desde el día en que nació y cuando tenía cinco años, tuvo que notificar a sus padres que sin un trasplante de células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical, no viviría más de seis meses. “Sus padres estuvieron de acuerdo con el trasplante, el primero de este tipo, porque sabía que había hecho todo lo posible para salvar su vida y porque no tenía nada que perder”.
El niño de cinco años se sometió a quimioterapia con el fin de reprimir a su propio sistema de producción de sangre. La sangre del cordón umbilical procedía de un donante no emparentado en el Centro de Sangre de Nueva York. El niño, ahora con 32 años, trabaja, es independiente y lleva un estilo de vida normal.
¿Cómo se siente cada vez que entra en su clínica?
“Una gran satisfacción. Estoy contenta de que la ciencia sea capaz de proporcionar soluciones incluso en los casos que fueron considerados sin esperanza en el pasado. En los últimos 20 años, he estado estudiando los diversos aspectos involucrados en el uso de la sangre del cordón umbilical. Recientemente, hemos concluido con éxito un innovador estudio aprobado por la FDA en el tratamiento de la parálisis con sangre del cordón umbilical, que los padres habían guardado de sus hijos al nacer “.
“El experimento se realizó en 63 niños de edades comprendidas uno a seis años. La mitad de ellos recibieron células madre y la otra mitad un placebo. Los niños que recibieron las células madre, demostraron una mejora extrema más de un año. Todavía no hemos publicado los resultados del estudio, pero realmente espero que este artículo tenga una gran comunicación entre los médicos e incluso los que siguen tirando la sangre del cordón umbilical a la basura se darán cuenta que es un tesoro”. VER ESTE ESTUDIO
· CONOCER OTROS ESTUDIOS REALIZADOS POR LA PROFESORA Kurtzberg
. Ver historia del primer trasplante de células del cordón umbilical
Este texto forma parte de la entrevista realizada a la Profesora Joanne Kurtzberg en Israel y publicado en la web Parent´s Guide - VER ENTREVISTA COMPLETA EN INGLÉS Foto - corduse.com/about
